La au pair perfecta
no existe
Cuando
comentaba con la gente que estaba escribiendo una guía para au pairs, muchas
veces me contestaban: “¡sí, una guía para
ser la au pair perfecta!”, pero la au pair perfecta no existe, de la misma
manera que la familia de acogida perfecta tampoco existe. Esta guía no pretende
transformar a las jovencitas que lo lean en perfectas au pairs, excelentes
cuidadoras y fuentes inagotables de juegos para entretener a los niños. Este
libro tiene como fin explicar exactamente en qué consiste ser au pair ya que la
diferencia entre lo que se imagina y la realidad puede ser tremenda. Es muy
importante saber lo que te espera cuando llegas a tu destino, con tus maletas
llenas y tus inmensas ganas de aprender y dar lo mejor de ti.
Esta
guía te ayudará desde el primer momento en que decides ser au pair hasta el
final de tu experiencia y la vuelta a tu país.
He
escrito esta guía porque siempre me ha encantado el tema de au pair, además
tengo la suerte de haber conocido las dos perspectivas de la experiencia ya que
fui au pair cuando era más jovencita y siendo madre he tenido muchas au pairs
en mi casa.
Ser au pair…
A
los 18 años llegué a España como au pair a través de una agencia, me tocó una
familia con dos bebés, mi trabajo consistía en limpiar toda la casa y pasar el
día entero a solas con dos niñas de menos de dos años, aguanté tres semanas,
cuando vi que pasaba tanto tiempo llorando como las pequeñas, decidí irme. Fui
a casa de la representante de mi agencia y ahí estaba una madre que buscaba una
au pair, dije que sí a todo lo que me proponía, primero porque mi nivel de
idioma no me permitía entender demasiado, segundo porque no tenía adonde ir. Mi
nueva HM (madre de acogida) no sólo me dio una casa y un trabajo, sino que me
ofreció una familia. La niña que tenía que cuidar era la criatura más dulce que
se puede imaginar, pronto conocí a los abuelos que me adoptaron como una nieta
más, las hermanas de mi HM se convirtieron en mis hermanas, mi HD (padre de
acogida) pasó a ser el padre con él que siempre había soñado. Tuve una
maravillosa experiencia de au pair, la que deseo a todas. Años más tarde, vivo
en la misma ciudad que ellos, son mi familia y la de mis hijos.
y tener au pairs
Cuando
mi primer hijo cumplió cinco años, decidí que era hora que aprendiera inglés. A
través de una página web encontré nuestra primera au pair, una norteamericana
que le enseñó a mi hijo no sólo a hablar inglés sino también mil cosas sobre la
vida en los Estados Unidos. Después de ella pasaron por nuestra casa muchas au
pairs, la mayoría venían de países anglófonos, desde Nueva Zelanda hasta
Canadá, en otros casos eran alemanas, danesas o finlandesas con un altísimo
nivel de inglés. Intentamos que todas se sintieran “como en casa” con nosotros,
con todas congeniamos muy bien y con algunas se estableció una relación tan
fuerte que las consideraré siempre como hermanitas mías. Seguimos en contacto
con muchas de nuestras “ex au pairs”. Tener au pairs ha sido para mis hijos y
para mí una experiencia preciosa, diferente con cada au pair, pero fantástica
con todas.
¿Por qué escribir
esta guía?
He
escrito esta guía para que cada joven que quiera ser au pair pueda disfrutar de
esta maravillosa experiencia, hay momentos duros donde hay que pelear y saber
defenderte, pero hay también momentos preciosos que hay que saber apreciar.
Ojalá
este blog (o el libro) te ayude a disfrutar plenamente de esta fantástica aventura.
► GRACIAS POR TU COMENTARIO, 100% AU PAIR ES TU VOZ ◄
Yo sí que soy la au pair perfecta!!!!!!!!
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog.
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