Tu
primer día de trabajo ha llegado, si hasta ese día había visto desde lejos cómo
se comportaban los niños, cuáles eran las normas de la casa y te habías
imaginado trabajando como au pair, ahora te va a tocar la realidad, y no
siempre se parece a lo que una pensaba.
La realidad del
trabajo
Kaitlin
(Mexicana, au pair en Alemania): “Yo
personalmente cuando apliqué para ser au pair no tenía ni idea de que se
trataba (no sabía lo que era hasta que empecé), ves todo lo que ofrecen, lo
poco que cuesta, el tipo de trabajo, los ojos te hacen chiribitas y dices:
“¡por supuesto que cumplo las condiciones, sé cuidar niños y voy a hacerlo!”
Pues bien, después de pasar aquí un día he visto que realmente hay que tener
madera para esto.”